195 años hace exactamente hoy de Waterloo. Una batalla como dios manda. Con la gente bien vestida, las banderas al viento, tambor batiente y los oficiales por delante, que se les vea bien. Ni agujeros en el suelo, ni un solo uniforme a la vista que no sea de alguno de los colores primarios, sin civiles de por medio, ni armas inteligentes, ni chorradas asimétricas de esas.